El aceite de oliva virgen extra es un ingrediente indispensable en la gastronomía mundial, tanto por su versatilidad culinaria como por sus reconocidos beneficios para la salud. Este oro líquido, extraído de la primera prensa de las aceitunas, destaca por su capacidad para realzar el sabor de innumerables platos, desde simples ensaladas hasta las más complejas recetas, aportándoles un toque único.
En Aceites Ferrer nos hemos especializado en la producción de aceite de oliva virgen extra. En nuestros olivares cultivamos tres variedades de olivos en peligro de extinción, Verdeña, Negral y Alquezrana, y extraemos el aceite frío, para preservar todas sus propiedades organolépticas.
Un aspecto distintivo del aceite de oliva virgen extra es su picor, que lejos de ser un mero rasgo sensorial, es un distintivo de su alta calidad y frescura. Esta característica se origina en los polifenoles, entre los que destaca el oleocanthal. Este compuesto, naturalmente presente en el aceite, desencadena una sensación picante en la garganta, similar a la provocada por medicamentos antiinflamatorios no esteroideos como el ibuprofeno. Sin embargo, a diferencia de estos fármacos, el oleocanthal actúa sin efectos secundarios adversos, ofreciendo beneficios para la salud.
En nuestra almazara somos consciente de la importancia de estos componentes, por ello, desde 1997 hemos modernizado y optimizado nuestro proceso de producción. Esta evolución constante asegura que cada gota de aceite preserve los preciados polifenoles, en particular el oleocanthal, en concentraciones óptimas.
El impacto de los polifenoles del aceite de oliva virgen extra en la salud ha sido corroborado por varios estudios científicos. Este hecho subraya la relevancia de elegir aceites de oliva virgen extra de alta calidad, como nuestro aceite de oliva virgen extra Coupage, que garantizan un contenido elevado de estos compuestos gracias a nuestro meticuloso proceso de cultivo, cosecha, prensado y almacenamiento.
Factores que afectan al picor del aceite de oliva virgen extra
El nivel de picor en el aceite de oliva virgen extra puede variar significativamente dependiendo de varios factores:
Variedades de las olivas
Cada variedad de oliva tiene un perfil único de compuestos fenólicos, lo que significa que algunas pueden producir aceites más picantes que otras. Las variedades Verdeña, Negral, y Alquezrana de nuestros campos en la Sierra de Guara, ofrecen perfiles distintos, reflejando su diversidad biológica y la riqueza de sabores disponibles.
El proceso de producción
Desde el cultivo hasta el prensado, cada etapa influye en la composición química del aceite. La cosecha temprana, cuando la aceituna está muy verde, tiende a producir aceites con mayor concentración de oleocanthal, resultando un sabor más intenso y picante.
Cultivo
En Aceites Ferrer, el cultivo se realiza con prácticas que respetan el medio ambiente y promueven la salud del árbol. El manejo del suelo, el control de la irrigación y la gestión integrada de plagas aseguran que cada oliva desarrolle un perfil rico en polifenoles. Un árbol bien cuidado, creciendo en condiciones óptimas, producirá aceitunas que, a su vez, generarán aceites con sabores más intensos y un mayor picor. Nuestra gestión cuidadosa de los olivos, en el Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara, contribuye a la calidad excepcional de nuestros aceites.
Cosecha y prensado
La recolección de las aceitunas en su punto óptimo de madurez es esencial para que conserve todas sus propiedades. En cuanto al prensado, en Aceites Ferrer utilizamos la extracción en frío, ya que permite preservar todos los compuestos fenólicos de la oliva. Esta técnica garantiza que el aceite mantenga no solo su picor sino también su perfil aromático y nutricional.
Condiciones de almacenamiento
La exposición a la luz, el calor y el oxígeno puede degradar los polifenoles, reduciendo la intensidad del picor. Un almacenamiento adecuado es indispensable para preservar las propiedades sensoriales y saludables del aceite.
Con el tiempo, los compuestos fenólicos pueden degradarse si el aceite no se almacena adecuadamente. Por ello, un entorno de almacenamiento controlado es fundamental para conservar su calidad. En Aceites Ferrer nuestros aceites se almacenan en condiciones óptimas, protegidos de la luz, el aire y temperaturas indebidas, para preservar su frescura y características organolépticas.
Los aficionados y consumidores de aceite de oliva virgen extra, deben también prestar atención a cómo lo almacenan en casa. Se recomienda mantener el aceite en un lugar fresco, alejado de la luz directa y bien sellado para protegerlo de la oxidación. Además, es preferible optar por consumir aceites de cosechas recientes para asegurarnos de que mantienen todas sus propiedades.
Cómo disfrutar del picor del aceite de oliva virgen extra
El picor del aceite de oliva virgen extra no debe verse como un inconveniente, sino como una característica deseable que enriquece la experiencia culinaria. Para aprovechar al máximo este atributo, se puede incorporar en platos donde complementa otros sabores, como ensaladas, gazpacho, carpaccios, sopas, o como toque final en platos cocinados.
Aquí, el equilibrio es la clave: el picor debe realzar, no dominar los sabores del plato.
Para disfrutar en crudo, todos nuestros aceites son ideales. Os animamos a probar el “Maestro de Bierge“, un aceite premium conocido por su intensa carga aromática y sus sabores persistentes, una delicia para el paladar cuando se consume crudo.
Cocina a baja temperatura
Aunque el calor puede atenuar el picor, cocinar a baja temperatura con aceite de oliva virgen extra conserva mejor su sabor y propiedades. Perfecto para salteados suaves, hornear pescados o como base para salsas.
¡Atrévete a experimentar!
El picor del aceite de oliva virgen extra, lejos de ser un desafío, puede ser un aliado en la cocina al combinarse con alimentos que complementen o suavicen esta característica:
- Con verduras y ensaladas el picor puede complementar la frescura de las verduras crudas o a la parrilla, añadiendo profundidad y realzando los sabores naturales.
- En pan con aceite es un clásico. Elegir un pan de calidad permitirá que el picor del aceite brille, ofreciendo una experiencia gustativa simple e intensa.
- El picor del aceite de oliva virgen extra contrasta a la perfección con la cremosidad de quesos suaves, como el queso de cabra o el mozzarella, creando un equilibrio perfecto en el paladar.
- Un toque de aceite de oliva virgen extra sobre carnes o pescados justo antes de servir realza sus sabores y agrega una dimensión adicional a estos platos.
La apreciación del aceite de oliva virgen extra y su picor invita a una experiencia culinaria y sensorial más rica y profunda. Esta característica, lejos de ser un mero atributo, es un testimonio de su calidad y frescura, reflejo del cuidado y la pasión detrás de su producción. Nuestro compromiso con la excelencia, desde el cultivo hasta el embotellado, nos recuerda la importancia de valorar cada gota de aceite.
Nuestra amplia experiencia y dedicación al arte de producir aceite de oliva virgen extra, es ejemplo de cómo los distintos factores afectan al nivel de picor de los aceites. Disfrutar de las distintas facetas que el aceite de oliva virgen extra posee, no solo enriquece nuestros platos, sino que nos conecta con la tradición milenaria de la gastronomía mediterránea.
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